Es un desgaste prematuro y excesivo de las capas de cartílago que cubren el hueso, las cuales pueden incluso desaparecer completamente. En los casos simples, esta pérdida de cartílago puede detectarse con rayos X, que muestran la degeneración de la cápsula articular.

La artrosis es un desequilibrio entre la degeneración del cartílago y su regeneración por las células sinoviales y los condrocitos. El desequilibrio se inclina hacia la degeneración.

Su localización puede ser en una o varias articulaciones, las más frecuentes son:

·         Columna

·         Rodillas

·         Cadera

·         Muñeca

·         Manos

El curso de esta patología es con exacerbaciones y remisiones hasta hacerse más frecuente, permanente y limitante, los síntomas más habituales

•Rigidez.

• Dolor de arranque.

• Dolor al moverse, sobre todo si hay carga.

• Inflamación con períodos de latencia.

• Degeneración del cartílago.

• Deformación ósea a nivel articular.

La artrosis representa el 70% de todas las enfermedades reumáticas, los tratamientos habituales de la artrosis son principalmente sintomáticos y se centran en paliar el dolor y la inflamación (el uso crónico de estos medicamentos confieren un daño grave a la mucosa gástrica, y diferentes órganos como el hígado y los riñones entre otros), Ademas de unos pocos condroprotectores (p. ej. las inyecciones de ácido hialurónico) y algunas intervenciones quirúrgicas (p. ej. prótesis) el tratamiento habitual de la artrosis no es eficaz a largo plazo.

La Medicina Biorreguladora de Sistemas permite al organismo romper con el desequilibrio entre la degeneración y regeneración del cartílago, permitiendo al paciente vivir sin dolor, recuperar su movilidad y su calidad de vida, libre de efectos secundarios.

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